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sábado, 7 de mayo de 2011

Reportaje sobre las aulas virtuales

        En el siglo XVII, Juan Amós Comenio, en su Didáctica Magna, propuso un método que permitiera enseñar “todo a todos”. Hoy en día, en pleno siglo XXI, los avances de la Pedagogía y de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación nos acercan a aquel objetivo.

Características del alumnado on-line:
-Muestra capacidad para comunicarse por escrito: aunque existan sistemas de vídeo o de audio para interconectarse, el principal medio de conversación interactiva es la escritura. La calidad de sus escritos está en directa proporción con sus resultados.
-Están dispuestos a comprometer su tiempo y su energía en el curso: la carga de trabajo de un curso virtual puede ser tan pesada como la de un curso presencial.
-Creen en el proceso de aprendizaje fuera del aula tradicional: saben que el éxito depende de su propio esfuerzo y están dispuestos a asumir el reto.
-Son tecnológicamente hábiles: rápidamente adoptan las herramientas necesarias para completar con éxito sus cursos. No tienen problema para navegar por el ciberespacio y están abiertos a las nuevas ideas y métodos de trabajo para incluirlas en su vida profesional. Ello indica su creatividad y capacidad de adaptación a nuevas formas de trabajar y aprender, y la actitud positiva frente a lo nuevo, y capacidad de esfuerzo y autosuperación.
-Están dispuestos a compartir sus conocimientos: los estudiantes virtuales están dispuestos a conformar grupos de trabajo con sus colegas para proyectos colaborativos. También asumen con seriedad su participación en foros y realizan sus tareas digitales. Esto demuestra la capacidad para el trabajo en equipo.
-Comunican sus necesidades y preocupaciones: contrario al estudiante presencial, que puede pasar desapercibido y asumir sus frustraciones y dificultades, el estudiante virtual se hace escuchar en caso de que existan problemas
- Son estudiantes voluntarios que buscan mayor educación. Algunos lo hacen para obtener un título, otros por progresar en el trabajo, y otros por mero interés personal.
- Tienen metas de educación universitaria.
-Son de mayor edad que los que asisten a las universidades de enseñanza tradicional. Muchos son adultos, con trabajo y familia, por lo que deben coordinar diferentes áreas para organizarse.
-Son personas altamente motivadas y autodisciplinados. Son conscientes de la necesidad de aprender continuamente y aplicar esos conocimientos. Tienen automotivación para el desarrollo propio y el deseo de aprender más sin depender excesivamente de condicionantes extrínsecos.
- Cree en las posibilidades para el autoaprendizaje. Son responsables y suficientemente maduros para ser constantes en el autoaprendizaje y administrar el propio tiempo sin necesidad de la presencia física y el reconocimiento permanente de otra persona; la capacidad de autoestudio.
- La planificación para priorizar y organizar su tiempo. Tienen disciplina y constancia en el uso de los recursos ofrecidos, y capacidad para diseñar y controlar un esquema de horarios. Encuentran el equilibrio en la distribución de los tiempos de trabajo, ocio y aprendizaje.
- Tienen un rol activo en el aprendizaje, los estudiantes construyen su conocimiento.

¿Qué demandarías en un entorno virtual?
        En la educación a distancia el alumno generalmente está aislado, por lo que los elementos de motivación que surgen normalmente del contacto con otros alumnos aquí no se dan; también está ausente la presencia física del profesor como elemento de motivación. Otro problema es que los estudiantes a distancia y sus profesores generalmente tienen poco en común en términos de antecedentes y experiencias diarias, lo que genera que lleve más tiempo construir una relación de confianza entre el formador y sus alumnos. Por ello sería recomendable que el profesor se centrase en cada uno de sus alumnos, para motivarles y conocer sus experiencias, y que organizase tareas para realizar en equipo, para fomentar las relaciones sociales.
        Otro punto que hay que tener en cuenta es que, si en la formación tradicional el grupo es relativamente homogéneo en cuanto a su ámbito geográfico, social y cultural, en las aulas virtuales, al no existir fronteras, los alumnos son mucho más diversos. Por ello la atención a la diversidad, sea ésta social, cultural, física o étnica supone un añadido a la concepción normal del alumno en clase. Esta atención no debe ser una limitación sino un enriquecimiento de puntos de vista y experiencias que hacen que los alumnos puedan verse más implicados. Debe atenderse y gestionarse adecuadamente para que los profesores no se vean desbordados.
Además, como el nuevo conocimiento se hace más significativo cuando se integra con el conocimiento ya existente, se podrían crea hiperenlaces en el texto para todos los conceptos que sean requisitos, que es algo que no es tan fácil en las aulas normales.
       La motivación es importante favorecerla, ya que es muy probable que el alumno on-line, al estar solo frente al ordenador, se distraiga. Esto puede conseguirse mediante la incorporación de elementos multimedia como textos, gráficos, audio, vídeo, animaciones, etc.

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